lunes, 21 de febrero de 2011

La envidia

     Se veía venir... o no. Ahora todo el mundo lo veía venir pero mucha gente compró por 50.000 euros en pagarés a Rumasa.
     Salgado lo sabía porque es muy lista. Avisaron del riesgo, cierto. Mucha gente a pesar de ello se gastó 50.000 euros en Rumasa.
     La familia Ruiz Mateos ha debido meter la pata hasta el fondo en muchas cosas. Lo peor son los puestos de trabajo claro. Los 50.000 euros que gastó tanta gente también.
     En una emisora de radio estaban hablando del tema y han leido las opiniones de los oyentes vía e-mail. Ha habido uno que me ha pasmado y decía más o menos que él personalmente al principio pensó en invertir y al final no lo hizo porque era un dineral y lo pensó mejor. Ahora se alegraba mucho de no haberlo hecho pero que la gente que sí había invertido y lo ha perdido no le daba ninguna pena ya que si lo habían hecho era porque podían permitírselo. ¡Es que hay que ser mamón para pensar así! ¿Qué se sabe ese tipo de la condición del inversor? Señor mamón: seguramente la mayor parte de esas personas invirtieron los ahorros de una vida y ahora los han perdido. Y aunque fuera un rico riquísimo, normalmente el dinero se gana trabajando. Da igual quiénes sean estas personas y cómo es que tienen ese dinero, limítate a querer tenerlo tú también y no seas envidioso.
     Esto es muy español estoy harta de oírlo. Si yo estoy mal que los demás también. El que tiene dinero a saber de dónde lo ha sacado. Para un rico eso es calderilla. Lo cierto es que yo no tengo ni un euro pero no me molesta que haya gente rica o que gane más que yo. Mejor para ellos ¿no? ¡y que me sigan dando trabajo!

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