viernes, 4 de marzo de 2011

España no cuenta

     Qué vergüenza ajena me da Zapatero. De verdad que he pasado auténtica vergüenza durante su gira islámica.
     En Túnez se presentó a "liderar el cambio hacia la democracia de Túnez". ¡Pero qué dices! Este hombre no puede representar a España.
     Este señor terminó derecho y se metió a político. No ha trabajado nunca en nada que no sea política. No entiende de nada. No está especializado en nada (nada que sea bueno). Cuando salió de presidente estudió economía en DOS TARDES. Ni inglés, ni francés ni español. NADA.      ¡Y ASÍ NOS VA!
     Con este historial muy muy muy reducido, que hay más para gritar y aterrorizarse, se va a Túnez a dar lecciones de política. Como es  idiota un arrogante ahí tenía que estar, tenía que ser el primero en estar ahí a "liderar", precisamente el día que salían los datos del paro, líder de las narices.
     La economía va fatal y éste se va a Túnez a contarle a un señor de 80 años que ya verá lo bonito que es el cambio hacia las libertades y pasar a la historia como uno de los padres de la democracia... que es como decirle a un calvo ya verás que guapo estarás si te dejas el pelo largo. Y se puso a hablarle de su abuelo... ufff qué vergüenza.
     A todo esto la gira islámica ha sido para mendigar petrodólares a los jeques. Ya que le gusta tanto poner de ejemplo nuestra Transición democrática recordaré que los padres de nuestra constitución, presidente Suárez y nuestro Rey, fueron a países como EEUU para explicar su proyecto a los grandes bancos... y convencieron. A Zapatero debe ser que ya no le dan crédito en nigún sitio y hablando en Qatar del FC Barcelona ha conseguido... calderilla. Claro que en ese momento no estábamos tan mal como ahora.
      ¿Cómo no se le quitan las ganas de sonreír y de decir estupideces?
     Hace tiempo que me da por pensar que alguien le puso como objetivo hundir España porque no entiendo nada.
     Aunque a algunos no les guste, la Historia de España es extensa y muy rica, y ha venido ZP a despreciarla, patearla y arrastrarla por el mundo. España no cuenta por su culpa.
   

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